Realmente no sé si fui yo quién lo provoqué pero cuando me di cuenta salía agua del excusado y no paraba.

Aquella vez todo era risa y felicidad hasta que pasó, en un principio era preocupación pero después eran carcajadas, así que me di esta oportunidad de hablar de la anécdota que me pasó.

¡El excusado se encontraba tapado!

Eso sí, no fui yo, ya se encontraba tapado, así que procedí a jalarle a la palanca del baño para que se fueran las cosas que la persona anterior que había entrado ante de mi se le olvidó (Quiero pensar que se le olvidó… bueno, lo más seguro es que el wey no pudo con el producto que desalojó de su cuerpo, en fin, era demasiado para él y el baño).

Total, que me di a la tarea de destaparlo y como no había un destapa caños (Actualmente ya hay en el baño debido a este suceso) simplemente apreté el botón para que se fuera la cosa esa (“la cosa esa” me refiero a la caca que tapaba el baño) y pues que no se iba, le apreté por segunda ocasión teniendo en cuenta que me estaba arriesgando a que se saliera el agua del excusado y como cualquier macho alfa lomo plateado y todas esas cosas, pulsé el botón y el agua llegó al límite del excusado, fue en ese momento donde dije “No, ya valió y no podré hacer del baño” así que fui a recepción para avisar de lo sucedido (Obviamente dejando en claro que ya estaba tapado cuando llegué), bajé por las escaleras y llegué con la señorita de la recepción pero en el momento que le estaba explicando se empezó a escuchar como caía el agua de las escaleras hasta abajo. El agua se había salido no solamente del excusado, sino del baño hasta las escaleras y de ahí hasta abajo y por supuesto hasta el estacionamiento.

Todo un caos, ya que para entrar al baño se necesita llave, el señor que iba a destapar el excusado no traía seguía saliendo el agua en fin. Todos sospecharon de mi, pero obviamente algunos dedujeron que alguien entró y le apretó y así hasta que el botón se quedó así y sacaba agua y agua y agua.