Debo de ser honesto y realmente no eran tan buenos los regalos que le daba a mi mamá en el día de las madres cuando era un niño, claro, uno lo hace con todo su amor y con toda la buena intención del mundo pero realmente algunos regalos si quedaban todos feos.
Me refiero a los regalos que uno como niño hacía para dárselo a su mamá precisamente en el festival del día de las madres, eran como manualidades que uno hacia y que al final terminaba en un hermoso y bonito regalo, pero en mi caso realmente algunos quedaban muy bonitos y otros realmente ya como producto final pues no sabia que era, pero siempre le daba el regalo con todo amor y cariño a mi mamá.
Lo que no sé, es como me pude grabar todos los pasos de los bailables, si para ese entonces yo era muy distraído y medio latoso, lo bueno es que todo resultaba bien (aunque nunca me toco bailar con la niña que me gustaba) y nunca tuve problemas con los bailables, bueno, excepto una vez en el kinder donde en la canción de las vocales (por cierto yo era la “A”) andaba muy entretenido con una cinta transparente roja que me puse alrededor de la cabeza a la altura de los ojos (me imaginaba como veía Robocop, ya saben que tenia una mirilla de color rojo y miraba de ese color) y ya no le hice caso al bailable, lo que si recuerdo es que mi mamá me gritaba por mi nombre pero no le hice caso por que andaba jugando, eso me lo recuerda siempre.
Créanme que las mamás no son interesadas, y si lo son, no se los van a decir, lo único que les importa es que lo que le regales sea con amor y con cariño y por esa razón se merecen todo.